Nº. 68-A PORSCHE 910

Matchbox Superfast Nº. 68-A Porsche 910.

Estuvo en las Series Matchbox desde 1970, hasta 1975.

Valoración, 30€.

También salió con el número 45, esta unidad está valorada entre 40€/50€.

De este modelo también sacaron el famoso Scorpion, y podían venir con el logo de Scorpion, o con el número 137, estas unidades, están sobre los 120€.

Aquí con el Scorpion.

El Pack Brroom stick venía pintado en blanco, valoración 60€.

Modelos de pre-producción.

El Porsche 910 o Carrera 10 era un auto de carreras de Porsche , basado en el Porsche 906 . 29 fueron producidos y corrieron en 1966 y 1967.

El nombre de la fábrica para el 910 era el 906/10. El 910 se consideró la siguiente secuencia en la línea 906.

La principal diferencia con el 906 original es el uso de llantas y neumáticos de 13 pulgadas como en la Fórmula Uno (F1), más una tuerca central única en lugar de las cinco tuercas como en un automóvil de carretera. Esto hizo que el automóvil no fuera apto para el uso en la calle, pero ahorró tiempo en paradas en boxes.
En general, el 910 era más ligero y más corto que el 906.

Porsche 910/8 Bergspyder. Directo al museo Porsche
Hace 52 años que terminó su carrera deportiva este impresionante Porsche 910/8 Bergspyder. Y la terminó en este estado, que Porsche ha querido mantener para exponerlo en su propio museo.
Este impresionante Porsche 910/8 Bergspyder con el número de chasis #031 terminó su última carrera ganando el entonces popular European Hill Climb Championship siendo pilotado por Gerhard Mitter.

Esta criatura terminó en este estado, en el que se ha mantenido hasta el día de hoy guardado en las 'catacumbas' del museo Porsche. Tanto es así que los chicos de Zuffenhausen han decidido no restaurarlo para exponerlo, aunque si que lo han sometido a un largo proceso de conservación para que este bólido se mantenga en perfectas condiciones, aunque es cierto que su motor no ha sido acondicionado para volver a entrar en acción.

Se mantendrá en este estado
De esta manera, este Porsche 910/8 Bergspyder será el primer vehículo de competición en ser expuesto en su estado original en el museo Porsche. Se podrá apreciar su maltrecha carrocería de fibra de vidrio, sus llantas de magnesio o su chasis fabricado con materiales compuestos al igual que los monoplaza de Fórmula 1 de la época.

Tanto es así, que esta criatura tan sólo pesa 450 kilos y se mueve gracias a propulsor bóxer de ocho cilindros que podía generar 275 CV de potencia, más que suficientes para acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo tres segundos.